Las aftas bucales, también conocidas como úlceras bucales o llagas, son pequeñas lesiones esféricas u ovaladas que se producen en la mucosa de la boca y presentan bordes rojizos definidos y un centro blanco o amarillento. A diferencia de las calenturas labiales, las aftas bucales no son contagiosas.
Estas incómodas lesiones afectan a entre el 5 y el 25 % de la población. Suelen aparecer por primera vez durante la adolescencia, con un pico de inicio entre los 10 y los 19 años, y en ocasiones persisten a lo largo de la vida adulta, lo que las convierte en un problema recurrente.
En este artículo hablamos sobre las causas de las aftas bucales, los distintos tipos y sus síntomas. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
¿Por qué se producen las aftas bucales?
La causa de las aftas bucales es desconocida, aunque parece ser multifactorial.
Por un lado, presentan un componente genético. La probabilidad de padecer aftas bucales aumenta si nuestros padres también las padecen.
Por otro lado, son factores desencadenantes los traumatismos locales ocasionados por los propios dientes (mordeduras) o su cepillado y el uso de aparatos de ortodoncia, especialmente para aquellas personas con predisposición genética. Asimismo, el estrés y su efecto sobre el sistema inmunitario, y la falta de hierro, ácido fólico y vitaminas A, B12, CoE pueden propiciar la aparición de aftas bucales.
Además, en las mujeres, los cambios hormonales relativos a las distintas fases del ciclo menstrual pueden favorecer la aparición de llagas, especialmente en la fase premenstrual.
Por último, las aftas bucales son más frecuentes en los pacientes con enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la celiaquía. Esto podría estar relacionado con la carencia de nutrientes, que suele ser una complicación frecuente en estos casos. Además, la aparición de llagas en la cavidad bucal es el indicador más común de la enfermedad de Behçet, una inflamación de los vasos sanguíneos que causa úlceras dolorosas en la boca y genitales.
Aunque se ha investigado la asociación de diferentes microorganismos, como virus y bacterias, con la aparición de aftas bucales, los resultados hasta la fecha no han demostrado una relación causal clara.
Síntomas de las aftas bucales
En primer lugar, entre 2 y 48 horas antes de que se forme una llaga, puedes notar una sensación de ardor u hormigueo en la boca.
A continuación, como hemos explicado antes, las aftas suelen manifestarse como manchas inflamadas y redondas que se vuelven de color blanco o amarillo con un borde rojo. Por lo general, se sitúan en el interior de los labios o las mejillas, o en la lengua.
En términos generales, se suele hablar de aftas menores cuando miden entre 2 y 10 mm —son las más frecuentes y se resuelven al cabo de 10 a 14 días sin dejar cicatrices—, de aftas mayores si miden más de 10 mm y de aftas herpetiformes cuando son pequeñas como la cabeza de un alfiler y se concentran en grupos de 10 a 100.
Productos de Lacer para tratar las aftas bucales
Las llagas pueden llegar a ser muy dolorosas y dificultan acciones cotidianas como comer, masticar o hablar. Para aliviar el dolor y ayudar a su curación, Lacer pone a tu disposición una gama de productos cuyo desarrollo ha sido realizado por expertos:
Afta Lacer Spray está indicado para ayudar a curar aftas bucales de más de 1 cm de diámetro o lesiones localizadas en el interior de la mucosa oral debidas a cirugías, aparatos de ortodoncia y prótesis dentales mal ajustadas.
Afta Lacer Gel está indicado para ayudar a curar aftas bucales menores o lesiones localizadas en el interior de la mucosa oral de pequeña extensión.
Afta Lacer Colutorio está indicado para ayudar a curar lesiones muy extendidas en la mucosa oral como aftas herpetiformes, lesiones por brackets y úlceras causadas por prótesis dentales.
Los productos de la gama Afta Lacer crean una barrera protectora con una capacidad de adhesión prolongada que protege frente a agentes externos aliviando el dolor y favoreciendo el proceso de curación y cicatrización de las llagas bucales.
Referencias:
Gasmi Benahmed A, Noor S, Menzel A, Gasmi A. Oral Aphthous: Pathophysiology, Clinical Aspects and Medical Treatment. Archives of Razi Institute. Dic 2021;76(5).
Olszewska M, Sulej J, Kotowski B. Frequency and Prognostic Value of IgA and IgG Endomysial Antibodies in Recurrent Aphthous Stomatitis. Acta Derm Venereol. 2006;86(4):332-4.
Rioboo Crespo M, Bascones Martínez A. Aftas de la mucosa oral. Av Odontoestomatol. Abr 2011;27(2).
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