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Tipos de aftas bucales

Tipos de aftas bucales

Las aftas bucales, también llamadas «úlceras aftosas» o llagas en la boca, son lesiones superficiales que aparecen en las partes blandas de la boca o en las encías. Las causas son diversas: infecciones (sobre todo, víricas), roce con los dientes o mordidas, irritaciones por alimentos, etcétera. Aunque la mayoría desaparecen en una o dos semanas, pueden llegar a ser muy dolorosas. ¡Descubre en este artículo cuáles son los principales tipos de aftas bucales y cómo actuar frente a estas lesiones!

¿Qué tipos de aftas bucales existen?

La mayoría de las aftas son redondas u ovaladas, con el centro blanco o amarillento y el borde rojizo. Puede aparecer una única afta o bien formar grupos y, dependiendo de su tamaño, se pueden clasificar en aftas menores y aftas mayores.

Aftas menores

Las aftas menores son las más frecuentes y suelen ser pequeñas (de 2 a 10 mm de diámetro), ovaladas y con el borde rojizo. Se curan en una o dos semanas y no dejan cicatrices.

En este grupo se incluyen las aftas herpetiformes, que tienden a aparecer en personas más mayores. Son muy pequeñas (entre 1 y 2 mm), con bordes irregulares y con frecuencia se concentran en grupos de 10 a 100 aftas, aunque se pueden unir y dar lugar a grandes úlceras.

Aftas mayores

Las aftas mayores son más grandes (más de 10 mm) y profundas que las aftas menores, y pueden llegar a ser muy dolorosas. Normalmente son redondas y, cuando son muy grandes, los bordes pueden ser irregulares. Tardan más tiempo en curarse (hasta seis semanas) y pueden dejar cicatrices.

Estomatitis

La estomatitis consiste en la inflamación de la mucosa de la boca (es decir, la capa que recubre la superficie de la boda). La estomatitis puede provocar hinchazón y enrojecimiento de la mucosa o aftas dolorosas aisladas. Puede deberse a una infección en la boca, una enfermedad sistémica (es decir, generalizada), una enfermedad llamada estomatitis aftosa recurrente (que cursa con más de dos episodios al año de aftas bucales), un irritante físico o químico, una reacción alérgica o a tratamientos de quimioterapia o radioterapia (conocida como mucositis). Sin embargo, en muchos casos se desconoce su origen.

¿Cómo actuar ante los diferentes tipos de aftas bucales?

Si tienes aftas bucales o la mucosa bucal inflamada, además de cepillarte los dientes con un cepillo suave, te recomendamos utilizar Alta Lacer Gel, un gel que se aplica en la zona lesionada y que está especialmente formulado para aliviar el dolor, crear una barrera protectora y favorecer la cicatrización y la curación. Está destinado tanto para adultos como para niños, no contiene alcohol y está libre de gluten.

También es importante que evites los enjuagues que contengan alcohol, ya que pueden irritar la zona aún más. Tampoco comas alimentos ácidos, picantes o muy salados, porque pueden causarte dolor.

¿Cuándo acudir al médico?

Acude a tu médico si:

  • Tienes un afta que empeora o que no ha desaparecido al cabo de dos semanas;
  • Te aparecen aftas más de 2 o 3 veces al año;
  • Cuando te salen las aftas tienes además fiebre, diarrea, dolor de cabeza, erupción en la piel o inflamación ocular;
  • Tienes el sistema inmunitario debilitado (como en las personas con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, VIH) y te sale un afta.

Referencias

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