Si te preguntásemos qué crees que produce mayor sensibilidad dental si un zumo de naranja o un helado, ¿qué contestarías? En un primer momento seguro que has optado por el helado, toda la vida hemos escuchado lo malo que es el azúcar para nuestros dientes y, por supuesto, un helado no es la mejor opción si padeces sensibilidad dental, pero un zumo de naranja, tampoco.
Los alimentos ácidos, como es el caso de la naranja, pueden llegar a alterar nuestro pH bucal volviéndolo más ácido. Esto ocasiona que, si se consumen de forma reiterada, el nivel de alcalinidad o acidez de nuestra boca se vea afectado y el esmalte dental, la capa dura de nuestros dientes que protege la dentina, empiece a erosionarse y a debilitarse.
En el momento en el que este desgaste del esmalte dental se prolonga en el tiempo, la dentina puede quedar expuesta y podemos empezar a sentir hipersensibilidad dental y/o dolor en los dientes al consumir ciertos alimentos y bebidas. Además, esta situación también puede producir una desmineralización que aumente la probabilidad de padecer caries dental. Por otra parte, existen otros factores que provocan y agravan la sensibilidad dental.
Pero ¿entonces no debemos beber zumo de naranja? Mientras no lo hagas en exceso y cuides tus dientes correctamente, no debes preocuparte. Es más, sus propiedades te ayudarán a mantener una buena salud en general. En este blog te contamos con qué otros alimentos ácidos debes vigilar si padeces sensibilidad dental y cómo proteger tus dientes de la acidez de estos alimentos.
Frutas cítricas.
En este primer grupo de alimentos encontramos a los limones, limas, pomelos, ciruelas, uvas, arándanos, piñas, naranjas, melocotones y tomates. No obstante, no debes eliminar completamente estas frutas de tu dieta, sino que limitando su ingesta a las horas de las principales comidas y tratando de consumir las piezas de fruta enteras, evitando los zumos y aún más los preparados, ya será suficiente.
Vegetales en vinagre o encurtidos.
En este caso hablaríamos, por ejemplo, de los pepinillos encurtidos o de otras verduras como las zanahorias, las cebollas, el calabacín o las berenjenas en vinagre. Y es que, el vinagre, también contribuye al deterioro del esmalte. Los vinagres que son dulces, además, contienen una gran cantidad de azúcar muy perjudicial para los dientes. Por otro lado, cuando degustes este manjar encurtido, evita comerlo lentamente, como si se tratase de un caramelo, para reducir el impacto de las propiedades perjudiciales para tu dentadura.